Un Rajoy que interrumpe sus vacaciones
gallegas para conferenciar telefónicamente con Obama, donde en parecida
tribulación Zapatero necesitó un desayuno de oración. Un Toxo y un
Méndez llamados a capítulo por el Rey después de que Rubalcaba celebrara
de aquella manera otra cumbre con el monarca en Zarzuela. Estos son por
el momento los dos últimos hitos conocidos de varios curiosos sucedidos
estivales que han estado precedidos por la tourné de los líderes de
CCOO y UGT para ver a la canciller alemana Ángela Merkel en Berlín,
primero, y al propio presidente de gobierno en Moncloa, después.
Suficientes fastos para deducir que algo huele a chamusquina en el
santuario de la oligarquía dinástica. Será el “gran acuerdo nacional”
que pregonan El País y el felipismo fósil, o el relanzamiento de la
Marca España, especie condimentada en la proclama del Grupo Everis que
otro antiguo secretario general de Comisiones Obreras, José María
Fidalgo, entregó a Juan Carlos de Borbón cuando la crisis bramaba al sur
de los Pirineos. Porque como dice el portavoz de Izquierda Unida (IU)
en el Ayuntamiento de Madrid, el sagaz Ángel Pérez, “el único que está
haciendo algo por la economía es el Rey”.
En suma, toda la Corte en perfecto orden
de revista, corrupción mediante. Aquí y allá la Corona coloca sus
peones de cara a un otoño caliente que cambie algo para que el statu quo
siga igual. La canción del verano del 2012 lleva letra de fraude,
frustración, doblez, expolio, pronunciamiento y martingalas.
Fraude-Según el prestigioso Servicio de
Estudios del BBVA la crisis he hecho que el patrimonio inmobiliario
español caiga un 30%. O sea, el PIB se ha devaluado en un tercio. Somos
más pobres, genéricamente hablando, Sin embargo, eso no afecta a los
bancos. Las entidades financieras siguen sin sufrir ajustes. Los activos
problemáticos de sus balances (viviendas, promociones, solares, etc.)
no están actualizados a precio de mercado. Por el contrario, la deuda
hipotecaria de los hogares alcanza el 76.2% del total, nada más y nada
menos que 652.432 millones de euros.
Frustración. Las cúpulas de CCOO y UGT
han decidido poner fin a la huelga “indefinida” de los mineros. Más de
61 días de lucha en los pozos y numerosos encierros dilapidados por la
jerarquía sindical. Recuerda a otro caso SINTEL. También allí las
centrales se pusieron mediatamente al frente de la manifestación antes
de traicionarla. Unos metros junto a la marcha negra para salir en el
telediario, cuatro declaraciones en la tribuna durante manifestación del
Paseo de la Castellana mientras la policía zurraba a los más indignados
y cerrado por vacaciones. Entre bastidores Toxo y Méndez han corrido a
reunirse con la canciller Merkel, Rajoy y el Rey, en este último caso
por expresa voluntad del monarca.
Doblez. Rumores sin confirmar aseguran
que la vieja guardia del PSOE tiene en la agenda encumbrar a Javier
Solana como sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba si como aseguran todas
la encuestas sigue el desplome del secretario general socialista que
obtuvo los peores resultados de la historia del partido. El felipista
Solana, el hombre de PRISA, el amigo yanqui que llegó a secretario
general de la OTAN y autorizó el bombardeo de sede central de la
televisión yugoslava en vivo.
Expolio. Las políticas de austeridad que
flagelan a los españoles son mandatos del Banco Central Europeo (BCE),
una entidad independiente de los órganos políticos por decisión de la
Unión Europea del que curiosamente dependen todos los Estados
pretendidamente soberanos que integran la eurozona. Un banco central al
que los gobiernos entregaron el monopolio monetario con la puesta en
circulación de la moneda común. La función crea el órgano.
Pronunciamiento. El diario El PAÍS no
ceja. Continúa en su campaña a favor de otro 23-F sin tricornios. Una
especie de nuevo Manifiesto de los Persas. Tras haber instado al
asesinato político de Mariano Rajoy en un articulo de Miguel Ángel
Aguilar, el domingo 5 de agosto vuelve a la carga. Ahora utiliza una
encuesta de Metroscopía sobre el abismo de desconfianza entre la gente y
la clase política para concluir a la contra que “tres de cada cuatro
españoles apoyan un Gobierno de concentración nacional”.
Martingala. La ofensiva mediática por un
consenso patriótico que lidera el púlpito patrocinador del duopolio
dinástico dominante lleva la contradicción en sus genes. Exige un “gran
acuerdo nacional” con enormes sacrificios para los trabajadores
españoles con la excusa de “solucionar” la crisis de la deuda pública
que padecemos por socializar la deuda privada. Sin embargo, en el lado
atacante, el disenso y la desigualdad son las armas de destrucción
masiva con que Alemania y los mercados flagelan a las economías más
frágiles de la Unión Monetaria.
Fin. La pueril explicación ofrecida por
los medios de comunicación sobre el contenido de la reunión entre el Rey
y los secretarios generales de CCOO y UGT es un insulto a la
inteligencia y roza la provocación. Pretender que Toxo y Méndez han ido a
Zarzuela, mandados llamar por Juan Carlos, para soltarle que medie en
favor de una consulta sobre los recortes decretados por el gobierno,
sólo puede entenderse dentro de la campaña en marcha para neutralizar la
ofensiva de la sociedad civil contra el sistema. El monarca no sólo
presidió la reunión del gabinete que adoptó las medidas más
reaccionarias nunca vistas, sino que felicitó efusivamente por los
servicios prestados a los ministros que más destacaron en la degollina
social. El Rey reina, borbonea y sanciona la involución.
Fuente: radioklara.org