El Tribunal Europeo de derechos humanos (CEDH) sentenció por primera vez
culpable a la inteligencia americana (así como a Macedonia)
por una serie de violaciones y abusos cometidos contra Khalid al-Masri,
ciudadano alemán de origen libanés, detenido por presuntos (pero
falsos) vínculos con organizaciones terroristas.
Específicamente, la corte dijo que al-Masri fue víctima de desaparición forzada, detención ilegal, extradición irregular y tratos degradantes e inhumanos.
Específicamente, la corte dijo que al-Masri fue víctima de desaparición forzada, detención ilegal, extradición irregular y tratos degradantes e inhumanos.

Los abusos no terminaron allí: después de cuatro meses de detención y la continua violencia, agentes de la CIA se dan cuenta del error trágico: Khalid al-Masri no tiene ninguna conexión con al-Qaeda u otros. Siempre en secreto y con ningún respeto, lo llevaron esposado y con los ojos vendados, en primer lugar a Albania y luego a Alemania, donde en 2005 la lucha legal llevó al veredicto histórico.
Los jueces de Estrasburgo han condenado explícitamente la práctica habitual y bien conocida de los 'vuelos' con que la CIA transporta prisioneros ilegalmente de un país a otro y también comete una serie de delitos como la tortura y la detención secreta de personas, por parte de los mismos organismos de inteligencia estadounidenses. Todos los procedimientos injustos y discriminatorios que se utilizan especialmente desde que George W. Bush en 2001 marcó el comienzo de la lucha contra el terrorismo internacional, tras los acontecimientos de las Torres Gemelas el 11 de Septiembre.
Es de destacar que los Estados Unidos no es la primera vez que son denunciados por torturas y violaciones de los derechos humanos: basta recordar sólo lo que ocurre en la prisión de Guantánamo en territorio cubano y los comprobados actos de violencia contra los presos en la prisión de Abu Ghraib en Irak.